martes, 23 de agosto de 2011

A MI QUERIDO PADRE

"Mi alma está triste y desconsolada por tu ausencia, pero tu recuerdo y memoria permanecerán siempre vivos a través de esté blog y de todas tus maravillosas obras..."




Te dedico este poema que en su día dedico Alberti a Lorca.



Sal tu, bebiendo campos y ciudades,


en largo ciervo de agua convertido,


hacia el mar de las albas claridades,


del martín-pescador mecido nido;




que yo saldré a esperarte, amortecido,


hecho junco, a las altas soledades,


herido por el airde y requerido


por tu voz, sola entre las tempestades.




Deja que escriba, débil junco frío,


mi nombre en esas aguas corredoras,


que el viento llama, solitario, río.




Disuelto ya en tu nieve el nombre mío,


vuélvete a tus montañas trepadoras,


ciervo de espuma, rey de monterío.



Tu hija Paloma que te adora.